En una semana me mudo, me voy "lejos" de mi familia y de mis amigos. Lo pongo entre comillas porque me marcho a vivir a Santiago de Compostela así que no es algo que no arregle un tren o una horiña de coche jajaja. Pero de todas formas en un cambio tremendamente grande. ¿Y qué siento en este momento? Umm pues diría que una mezcla entre unas ganas tremendas de empezar (de conocer a la gente, de valerme en todo por mi mismo, de hacer cosas que nunca hice, de aprender en la carrera...) y unos nervios que me comen por dentro jajaja. Pero bueno, aunque estoy nervioso sé que todo va a salir "chapó". Algo me dice que así será y que voy a disfrutar.
Estos días estoy ultimando los detalles para marchar, sobre todo me estoy poniendo un poco serio con lo de aprender a cocinar jajaja, porque aunque lleve algo de comida de mi señora madre no me apetece depender siempre de ella... así que toca hacerme la comida y punto.
Comparto piso con dos chicas. Por ahora sólo conozco a una y es muy maja la verdad ( a falta de confirmación jajaja). Y como comparto piso hay que sumar más tareas... hay un calendario para limpiar y eso. Espero organizarme bien y llevarlo todo sin problemas. Lo digo porque a parte de esto también tengo que cambiar de autoescuela y empezar las prácticas en alguna que encuentre por ahí cerca de la Catedral. Y además tengo entrenamiento después de muuucho tiempo con un equipo de allí, a ver si va bien la cosa y vuelvo a los terrenos.
Cómo echo de menos el fútbol madre mía. De hecho, el otro día me estaba dando un volteo por la página de la USC y me encontré con que había ligas universitarias de varios deportes. Había fútbol, por supuesto.
Y no se, quizás las primeras semana me anime a hacer unos papelillos y a colgarlos por la facultad de enfermería jaja, para formar un equipo, que tampoco será muy sería la cosa supongo. Lo difícil igual es encontrar chavales para jugar, que en este grado parece que mandan las chicas no? por la fama al menos... jajaja.
Lo más difícil va a ser no ver a mis amigos y a mi familia todos los días, pero es algo con lo que hay que convivir. Además espero venir los findes para Coruña, espero... así que me consuelo con la ventaja de que estamos todos en la misma provincia.
Os seguiré contando como va la cosa, que ya no queda nada. Y os dejo una canción que me enamora. Au revoir.